DíA 283: UN APLAUSO PARA EL VETADOR

“La foto del asado de ayer es la foto del bloqueo al juicio político y de la posibilidad de nuevos vetos presidenciales. Es decir, la foto de ayer es la foto del bloqueo a los dos tercios, algo que hasta Milei, que dice que comer es una pérdida de tiempo, estuvo dispuesto a perder y festejar con un asado. Pero también es la foto del asado para unos pocos, para algunos privilegiados”, expresó Jorge Fontevecchia en el editorial de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) del miércoles 18 de septiembre de 2024. 

A raíz del asado de ayer en la Quinta de Olivos, es interesante analizar qué se cocinó. 

Según el escritor inglés Charles Lamb, en su ensayo ficcionalizado “A Dissertation upon Roast Pig”, la carne asada fue descubierta accidentalmente en China. Un joven chino llamado Bo-Ho incendió sin querer su casa, en la que vivía con su padre, el criador de cerdos Ho-Ti. 

El joven, al que Lamb describe como “medio lerdo y que le gustaba jugar con el fuego”, además de incendiar accidentalmente su casa, quemó a los cerdos que criaba su padre. Cuando este llegó, encontró a su hijo probando la carne asada y en medio del desastre y la desolación por haber perdido gran parte de sus animales y su casa, empezó a probar el “cerdo quemado”.  

Según Lamb, en esta historia ficcionalizada, padre e hijo decidieron mantener en secreto su descubrimiento porque representaba un cambio en las tradiciones y la cosmovisión de la época, en la que se comía la carne cruda. Padre e hijo compartieron esta comida e iban invitando a vecinos de confianza para que la prueben. Con esta historia, Lamb nos dice que, desde el comienzo mismo, la carne asada fue motivo de reunión y complicidad. 

En la Grecia antigua, el banquete tenía un rol social, cultural e intelectual. No solo se comía, sino que también había vino. El principal historiador del mundo clásico, Carlos García Gual, explica cómo era un banquete, un simposio en griego. 

Milei recibió con un asado a los diputados que apoyaron el veto a la reforma previsional 

En una charla en España, Carlos García Gual explica que el Simposio “fue una institución muy importante en el mundo griego”. 

El libro El Banquete de Platón describe esta situación. 

El banquete en Argentina es carne asada vacuna. El asado, como le decimos, es el protagonista de encuentros entre familia y amigos. En los usos y costumbres argentinos, el asado se comparte con alguien que se quiere celebrar algo en particular o simplemente juntarse de manera relajada. Si un novio, por ejemplo, quiere dejar a su pareja, no la invita a comer un asado, tal vez sí a tomar un café. Lo mismo si dos amigos tienen algo grave que contarse. El asado no es un lugar de noticias difíciles, si no de celebración. Uno de los momentos claves de la liturgia argentina alrededor del asado es cuando se pide “un aplauso para el asador”, en referencia a quien cocina la carne, algo que requiere su técnica y oficio. Por eso, el título de nuestra columna, en referencia a quien cocina la carne en el caso del “asador “y en referencia a quién cocinó la votación que mantiene el veto del presidente a la fórmula jubilatoria en el caso del “vetador”. 

Históricamente Argentina es uno de los países que más carne vacuna produce y también de los que más carne come. Según una nota del 2021 de la revista gastronómica Anchoa, en ese momento “había al menos 50 millones de vacas pastando en campos y comiendo en galpones de feed lot”. También explicaron que, por día, aproximadamente circulaban 40 mil medias reses, “esto es, medio cuerpo del animal, sin cuero ni entrañas– colgando en camiones para ser entregadas a las carnicerías”.

Un aplauso apurado para el asador 

En este año, se registró el consumo de carne más bajo per cápita en los últimos 30 años. Algo que se explica sólo por la baja en los ingresos de la población producto, en parte, de las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, que agravaron algo que ya venía sucediendo. Esto generó un cambio profundo en la subjetividad del tiempo libre entre los argentinos. El asado de los domingos cada vez es menos frecuente. Probablemente, sean estas cosas las que están empezando a horadar gradualmente la popularidad de Javier Milei. 

Tal vez este tipo de hechos sean, combinados con otros, los que generaron que el rating de la televisión se haya desplomado el domingo pasado, cuando empezó a hablar Javier Milei por cadena nacional. Seguramente las bajas en las encuestas de opinión positiva posibilitan ciertos marcos de unidad de la oposición para votar leyes en contra del gobierno, como fue el leve aumento a los jubilados, que el presidente se encargó de vetar y que consistían en dos kilos de asados aproximadamente. 

Con este contexto se entiende mejor el asado de ayer en la Quinta de Olivos y la celebración a “los 87 héroes” que apoyaron el veto del Presidente, como fueron nombrados por el propio Milei. Entre los diputados invitados al convite estaban los cinco legisladores radicales que habían votado el cambio en la fórmula previsional y luego cambiaron su voto y fueron parte de estos “héroes que respaldaron a Javier Milei”. Estos diputados radicales pueden ser expulsados por sus compañeros de partido. 

Manuel Adorni mostró las fotos de "los héroes" y los funcionarios pagando antes del asado con Milei 

El Gobierno, preocupado como siempre por la comunicación, tuvo la inteligencia de informar que cada comensal debía pagar su almuerzo y que este saldría 20 mil pesos. De otra manera, el chiste tragicómico era evidente: con la plata que se ahorraron de algunos aumentos a los jubilados invitaron a comer a los diputados

Sin embargo, el agradecimiento de Milei que, a diferencia de gran parte de la sociedad argentina, considera comer una “pérdida de tiempo”, se debe a una razón más profunda. Con los votos del radicalismo libertario, por así decirlo, el PRO y los propios votos del bloque de La Libertad Avanza, evita que la oposición llegue al mágico número de dos tercios, número que sirve para que el presidente pueda vetar las leyes que cumplen con su plan económico. Por eso, haciendo referencia al aplauso del asador del que hablábamos hace unos minutos, titulamos esta columna, “un aplauso para el vetador”. 

 

Hay algo aún más central que nos traen estos 87 héroes: evitan la posibilidad de un futuro juicio político al Presidente, juicio político que según nuestra Constitución requiere justamente dos tercios de ambas Cámaras para concretarse. 

Según diferentes analistas y como hemos planteado en varias de estas columnas, el juicio político es algo que, si continúa la caída de la popularidad del presidente Milei, puede generarse entre los diferentes sectores de la oposición que votaron contra el Gobierno en distintas oportunidades. 

Quien dijo esto con claridad fue el diputado radical Mariano Campero, uno de esos cinco diputados radicales, en este mismo programa. El martes 17 de septiembre, Campero aseguró en Modo Fontevecchia que “se busca impedir el juicio político”. Fueron cinco los diputados radicales que votaron en sintonía con Campero a diferencia del resto del partido, más otro diputado radical que no llegó a votar porque se le había ofrecido un puesto importante y renunció minutos antes de la votación, haciendo ascender a un diputado del PRO.  De cualquier forma, al asado fueron 4 de los 5 diputados, y no fue el de Entre Ríos, que obviamente no votó, pero me refería a otro de los héroes tácitos, porque uno de los diputados radicales por Córdoba, que votó a favor de Milei, se quedó en su provincia. 

Mariano Campero: "Nada me alegra más que ver enardecidos a todos estos kukas" 

Mientras se comía el asado en la residencia presidencial, afuera había cacerolazos de los jubilados que se expresaban en contra del veto de Javier Milei.  Una de las jubiladas que estaba manifestándose demostró su ira y dolor por el veto en C5N: “mientras ellos están comiendo asado, nosotros no comimos nada hoy”. Además, explicó que el motivo de su protesta es porque debe elegir entre los remedios y la comida: “Hay días que no como. Si como no puedo comprar remedios, y si compro los remedios no puedo comer”.

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Hubo otro asado tristemente célebre en la historia. El llamado “Asado del siglo”. El 11 de febrero de 1980, el entonces presidente de facto, Leopoldo Fortunato Galtieri, previo a la invasión de las Malvinas, visitó Victorica, el primer pueblo pampeano. Asistieron 15 mil personas y se conversó sobre el nuevo partido político que tenía pensado lanzar Galtieri. De alguna manera, la Guerra de Malvinas, si le salía bien, era parte de ese proceso de un partido militar que fuera popular.

En los medios, el “asado del siglo” fue mostrado como un acto de adhesión popular a la dictadura militar, que en ese momento enfrentaba acusaciones de desaparición de personas y todo tipo de violaciones a los derechos humanos. 

Un recorte de la época muestra al gobernador de aquel año confirmando que la gente que asistió al “asado del siglo” “superó todas las cifras estimadas”, destacando el “poder de convocatoria”. 

Tanto en el “asado del siglo”, como en el asado de ayer en la Quinta de Olivos se buscó mostrar fortaleza política. La foto del asado de ayer es la foto del bloqueo al juicio político y de la posibilidad de nuevos vetos presidenciales. Es decir, la foto de ayer es la foto del bloqueo a los dos tercios, algo que hasta Milei, que dice que comer es una pérdida de tiempo, estuvo dispuesto a perder y festejar con un asado. Pero también es la foto del asado para unos pocos, para algunos privilegiados. Los jubilados representan un significante de mucha gente que tiene restringida la comida, como los chicos, que según el informe de UNICEF ya son un millón los que se van a dormir sin cenar. 

¿Está dispuesta una primera minoría social a seguir acompañando a Milei a pesar de que se tenga que olvidar del asado, entre otras tantas cosas? ¿Vamos a una sociedad cada vez menos encuentro y más individualista? ¿o el asado será reemplazado por otro tipo de encuentro: el cacerolazo

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Por lo pronto, los 87 diputados que votaron con el Presidente, pero fundamentalmente los cinco diputados radicales, son los más preocupados por estas preguntas que acabamos de hacer. Ellos pueden seguir siendo invitados por el Presidente a disfrutar de otros asados para celebrar nuevos triunfos políticos, pero pueden terminar quemados con el mismo fuego del asado de ayer en la Quinta de Olivos. 

Producción de texto e imágenes: Daniel Capalbo, Pablo Helman, Matías Rodríguez Ghrimoldi. 

VFT

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