ALGO ESTá PASANDO CON OTTESSA

El mundo del cine es extraño. Extraño porque, extrañamente, todos los involucrados en un proyecto que en determinado se frustra y no avanza, o directamente retrocede, no se frustran, o no se frustran tanto como todos los demás frustrados en cualquier otro ámbito. La lista es enorme y no involucra solo a los ignotos y a los desafortunados. La afortunada es la estadounidense de origen croata-persa Ottessa Moshfegh. Luego de que llevaran al cine su segunda novela, Eileen (en español Mi nombre era Eileen, publicado en España por el sello Alfaguara: no vaya a ser que el lector no advierta con solo ver la tapa que Eileen es un nombre propio), otros tres libros suyos están siendo evaluados para convertirlos en films. Los tres están en distinto grado de elaboración y no es seguro que se hagan, pero algo está pasando con Ottessa que todos se la disputan.

Eileen es un buen ejemplo de por qué el cine estadounidense encuentra interesante a Ottessa. El film es un thriller cuya trama rueda en torno a una chica, Eileen Dunlop, de 17 años (pero en la novela tiene 24) que en los años 60 vive en Moorehead, un pequeño pueblo de provincia de Iowa. Como toda chica pueblerina sueña con huir a la gran ciudad, en realidad a cualquier gran ciudad, y como toda chica pueblerina se aburre enormemente. Su única diversión consiste en cometer pequeños hurtos en la tienda local, masturbarse viendo a las parejas teniendo sexo en el auto y espiar a Randy, un guardia de la cárcel donde ella trabaja como administrativa. Hasta que un día (qué sería de las novelas sin esas cuatro palabritas) llega al pueblo Rebecca Saint John, la nueva directora educativa de Moorehead. Rebecca es inteligente, libre, moderna y anticonformista, y Eileen entabla un lazo de amistad con ella y entonces empiezan a pasar cosas para nada aburridas.

Eileen es entonces el primer film que muestra el tipo de historias y personajes que interesan a Ottessa Moshfegh. Es decir, hay una protagonista reprimida que vive una realidad difícil y anda en busca de una liberación. El film tiene un giro muy a lo Hitchcock, y de hecho no parece casual que el personaje interpretado por Anne Hathaway se llame Rebecca, como la protagonista del film de Hitchcock basado en la novela de Daphne du Maurier. Hasta se parecen físicamente. Historias y personajes como los de Moshfegh, con cierto grado de complejidad, no se ven mucho en el cine estadounidense. Por ejemplo, en determinado momento las dos protagonistas y la madre de un convicto ocupan el centro de una escena llena de revelaciones, violencia y locura. Se trata de una escena completamente nueva, nunca antes vista en un film (en las novelas es más frecuente).

La productora de Margot Robbie, LuckyChap, le acaba de encargar al director griego Yorgos Lanthimos la adaptación de Mi año de descanso y relajación, la tercera novela de Ottessa. La propia autora trabajará con el director en la escritura del guion, y aunque no está confirmado es probable que, como en todos los films de Lanthimos, trabaje Emma Stone. La historia de Mi año de descanso y relajación está ambientada en 2000 y habla de una mujer joven que decide sobrellevar un duelo pasando todo el tiempo durmiendo gracias al abuso de somníferos, lo que hace que viva en un continuo estado alterado, que los demás consideran inconveniente, pero sin salir de la cama, como Oblomov. Se trata de una dinámica frecuente en las novelas de Moshfegh: una mujer diferente manifiesta ciertos comportamientos obsesivos, contrarios a la moral imperante.

Hay otros dos libros que pueden terminar convertidos en films: McGlue, su primera novela, ambientada en un barco en 1851, está en fase de desarrollo por Andrew Haigh, el director de Todos somos extraños. Y David Lowery, el director de Historia de fantasmas, está adaptando al cine La muerte en sus manos, la cuarta novela de Otessa, una especie de policial negro con una narradora poco confiable.

2024-06-16T04:29:18Z dg43tfdfdgfd